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La franquicia y el comercio tradicional

La franquicia es una forma de expansión empresarial que representa una de las alternativas más atractivas y extendidas de conversión del comercio tradicional.

Los comercios tradicionales han garantizado históricamente el abastecimiento de todo tipo de productos a la población, siendo en muchos casos, la base del desarrollo de las ciudades.

Todo comercio debe atender múltiples factores de muy distinta naturaleza, con distintos problemas, y diferentes soluciones.

Además debe afrontar la innovación para no quedarse anticuado o estancado en la actividad, lo cual dispersa la atención del empresario en una cantidad ingente de segmentos del negocio.

Estas dificultades suponen el auge de una alternativa en expansión: el modelo en franquicia.

El modelo en franquicia supone rebajar en grandes cantidades los costes en investigación, pruebas, e innovación. Las enseñas franquiciadoras se ocupan de llevar a cabo estos estudios en sus centros piloto y sus resultados y conclusiones, de ser satisfactorias, son aplicados en sus franquicias.

Las centrales franquiciadoras tendrán siempre mayor capacidad de innovación, que un pequeño comercio minorista. Además, sus conclusiones obtenidas serán repetidas homólogamente en todos sus establecimientos, expandiendo rápidamente sus progresos.

Por su parte, las unidades franquiciadas, no tienen que ocuparse de mejorar el modelo de negocio ni de llevar a cabo ningún tipo de riesgo de este tipo. Con ello se aporta seguridad y estabilidad a los establecimientos franquiciados, junto con una mayor cantidad de recursos a disponibilidad de otros ámbitos.

Esto se traduce en una mayor capacidad de trabajo en otros aspectos, que podrán cuidar y mejorar con mayor dedicación: atención al cliente, acondicionamiento del local, cuidado del empleado u organización serán algunos de los aspectos que saldrán beneficiados.

Las franquicias han sido antes un comercio tradicional y minorista. Al ser esa su cuna de nacimiento, es evidente que en cualquier comercio de este tipo está la posibilidad potencial de llegar a convertirse en franquicia, si se dan las condiciones adecuadas.

Como venimos diciendo, una interesante opción de evolución del pequeño comercio está siendo dirigirse hacia donde lo hacen las grandes empresas: la aplicación de modernas y efectivas técnicas de gestión empresarial y la conversión en franquicia.

Las ventajas que se están demostrando si se lleva a cabo una buena gestión del modelo de franquicia son muy amplias: potencian al emprendedor y sus capacidades, aportan seguridad por el éxito ya probado de sus fórmulas, son de fácil implantación gracias a la obligatoriedad de creación de manuales y además la marca adquiere mayor importancia y prestigio.

Su uniformidad camina a la par de su constante innovación, lo cual hace que aumente la productividad y se fomenten las economías de escala.

Las franquicias cuentan con una poderosa arma como es la comunicación en red, que no posee el comercio tradicional. Cada unidad franquiciada es una fuente muy valiosa de información, que traslada sus perspectivas y experiencias a la central, para que esta pueda estudiar y valorar la forma más adecuada de progresar.

Aunque la forma tradicional de comercio ha sido esencial para el mantenimiento de los centros urbanos tradicionales durante siglos, absorbiendo un importante porcentaje de mano de obra, apoyando además al sector turístico y siendo parte de la cultura española y de la forma de vida imperante en los últimos años las franquicias se vienen posicionando como una alternativa real que elimina muchos de los riesgos y dificultades que supone la práctica tradicional en el comercio.

El comercio tradicional se enfrenta a las actuales dificultades de haberse convertido en un tipo de comercio atomizado, con adversidades como la mala imagen o la mala comunicación con los medios de masas.

Por todas las razones desarrolladas, la franquicia se presenta como uno de los sistemas de comercio asociado más dinámicos y atractivos para iniciar un negocio dentro de una organización empresarial que cuente con experiencia en su sector.

Restalia, el grupo con más aperturas de restauración

Según el informe sobre ‘Aperturas de Restauración’ elaborado por la publicación Hostelmarket, frente a los más de 400 establecimientos que cerraron sus puertas en 2012 y al descenso de las ventas en un 7,2% durante el primer trimestre de 2013, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado la restauración comercial organizada en España incrementó el número de aperturas de locales en un 18%, respecto a 2011.

De entre las compañías analizadas, Restalia fue el grupo con más aperturas realizadas en 2012 entre sus dos enseñas, “100 Montaditos” y “La Sureña”.

Viendo su trayectoria y crecimiento, Restalia ha identificado la necesidad de crear un nuevo modelo 2.0, tanto de “La Sureña” como de “100 Montaditos”. Estas versiones ofrecen inversiones muy asequibles (a partir de los 150.000 euros), dando la posibilidad a más gente de abrir uno de estos locales.

En 2012, Restalia invirtió 24 millones euros y generó cerca de 1.000 puestos de empleo directos derivados de las más de 60 aperturas que se llevaron a cabo entre sus dos enseñas: 100 Montaditos y La Sureña. En 2013, la compañía prevé incrementar la inversión en un 25% y abrir 100 nuevos restaurantes en Europa y en América, alcanzando los 450 a nivel global, que favorecerán la creación de 2.000 empleos más.

El auge de las franquicias sin local

Por “Franquicias Sin Local” se entiende a todas aquellas franquicias en las que los franquiciados pueden desarrollar su actividad sin necesidad de contar con un establecimiento para la atención o prestación de servicios o venta de productos a sus clientes.

Esta categoría de franquicia ha tenido un importante auge en los últimos tiempos debido a la importante demanda del mercado para la creación de negocios con las siguientes notas:

Autoempleo, que permitan al nuevo empresario emplearse, dirigir y gestionar su propio negocio.

Baja inversión, a la hora de establecer un negocio el desembolso más importante suele ser el establecimiento del local donde se desarrollará; la compra, el alquiler, los seguros, suministros, las fianzas, el mobiliario, el mantenimiento y, sin duda, el personal necesario para atenderlo, suponen un importante coste inicial y mensual.

El hecho de poder diseñar un negocio que no necesite de local supone una gran ventaja competitiva y facilita mucha el inicio de la actividad al emprendedor.

En el sector de la franquicia actual, es habitual la coexistencia de distintas líneas de modelos de franquicias pudiendo optar el franquiciado por la posibilidad de franquiciar el negocio optando entre el modelo de “con local” o el modelo de “sin local”. A priori, todo parecen ventajas al estudiar este modelo de franquicias, sin embargo, como todo sistema tiene sus limitaciones y desventajas, entre otras objeciones conviene tener presente las siguientes:

Confianza: la existencia de un local proporciona al cliente una sensación de garantía, de que la empresa “existe”, es tangible y siempre puede acudir personalmente a su sede y tratar cualquier tema o reclamación. Esta objeción se puede superar con el respaldo de la Central Franquiciadora, que cederá su imagen, su valor de marca y sus estructuras administrativas para el contacto con los clientes.

Equipos de trabajo: uno de los activos de todo franquiciado, de toda empresa, es el personal que lo forma. Si bien es cierto que los trabajadores suponen un coste para la empresa, también son su fuerza productiva. Reunir o coordinar un equipo de trabajo sin un establecimiento permanente y habilitado para ello puede limitar este aspecto para la productividad de la empresa.

De igual modo es cierto que siempre se pueden arrendar salas de juntas en centros de negocios y similares que nos permitirán solucionar este punto a un reducido coste.

Nuevas Franquicias, grandes oportunidades

Podemos considerar que una franquicia tiene la consideración de “Nueva Franquicia” si su actividad franquiciadora se ha producido antes de los últimos 12 meses.

El hecho de franquiciarse dentro de una nueva franquicia siempre resulta una idea atractiva; es una de las mejores oportunidades para el franquiciado de ser parte del crecimiento de una enseña aprovechando oportunidades como la adquisición de master zonales de desarrollo o la apertura preferente de nuevas franquicias.

En el momento de estudiar una nueva franquicia es importante analizar el “Saber Hacer”.

El que una “franquicia” sea nueva como tal no implica que la actividad no haya sido experimentada durante un importante periodo de tiempo por el franquiciador.

Es decir, debemos comprobar que el franquiciador haya experimentado su actividad con anterioridad y con éxito. Si esto se cumple lo que será nuevo, es la formula de expansión en franquicia y no el negocio; en esta situación entrar en una Nueva Franquicia puede ser una buena oportunidad.

Franquicias de Asesorías de Empresas, un sector de éxito

El sector de los servicios profesionales ha sufrido una espectacular evolución, en los últimos años.

Esta profunda transformación ha afectado a todos los elementos integradores de la oferta, abarcando desde la presentación y acondicionamiento de la marca o de la imagen del profesional a sus instalaciones o su estructura administrativa y comercial.

Hasta hace apenas algunas décadas, una mayoría de los profesionales  formaban sus carteras de clientes mediante un modo pasivo, sirviéndose del boca a boca en el mejor de los casos. Algunos colegios profesionales, como el de abogados, tenían prohibido realizar campañas o acciones publicitarias. Aún a día de hoy encontramos algún sector, como los notarios, que sigue contando con esas limitaciones.

Sin embargo, los cambios estructurales y sociales acontecidos al final del siglo, dejaron en herencia un nuevo tipo de cliente para los profesionales del derecho y la asesoría de empresa. Un nuevo modelo de cliente con mayor nivel de formación e información que desarrolla su actividad en un mercado más competitivo.

Los viejos despachos de asesores profesionales, en los que los documentos se acumulaban y la principal función era atender a requerimientos puntuales de estos clientes, han quedado obsoletos; lo que ha conllevado una necesidad imperiosa de transformación de los mismos.

El cliente de asesoría exige un alto nivel de profesionalidad y formación de sus asesores, a esto se han sumado una serie de requisitos tales como: sistemas de atención inmediatos, información presentada de forma clara y sencilla para facilitar su comprensión o facilidades de acceso  a la misma, gracias a las nuevas tecnologías.

Más importante aún es el requerimiento, por parte del cliente, de una imagen del profesional ligada a la gestión del propio negocio sobre el cual recaen los servicios de asesoría, que sirva para revalorizar la imagen de marca o su prestigio empresarial cuando estos asesores deban intervenir mediando con terceros en nombre de la enseña.

El sector de la franquicia, consciente de esta realidad, está generando una respuesta a este nicho de mercado, presentando nuevos conceptos de asesorías de empresas. En estos, se incorporan a su vez otros aspectos competitivos, como la prestación integral de servicios de asesoría fiscal, laboral, contable o legal; y la necesidad del uso de la publicidad y las acciones de comunicación, a la hora de la creación, expansión y mantenimiento de los clientes.

Se combina por tanto, la profesionalidad del asesor altamente cualificado, con un sistema de gran empresa y cuidada imagen; haciendo posible una atención al cliente de la mayor claridad y precisión.

Con el objetivo de satisfacer estas necesidades crecientes, Grupoius, despacho de abogados y consultores expertos en empresas y franquicias, ha creado iusQuality.

Bajo el sistema de asesoría de empresas, auna los servicios tradicionales en materias fiscal, laboral y contable, además de brindar un sistema integrado de servicios de comunicación online y asesoría en modelos de negocio.

Con base en la profesionalidad y especialización en todas las áreas, estas innovadoras fórmulas de negocio se consolidan como una apuesta satisfactoria a la hora de responder a la creciente demanda del mercado actual; siempre asentándose una estructura perfectamente articulada y en la que prima la total calidad.

Franquicias de baja inversión

Baja inversión” y “alta rentabilidad” son el sueño de cualquier emprendedor, inversor o empresario.

Sin embargo, la actual situación del mercado exige que la premisa “baja inversión” no sea una premisa deseable, sino una obligación en la composición del plan de la empresa.

Actualmente, el tiempo de decisión de compra de los clientes han aumentado, los márgenes de venta se han reducido.

El volumen de ventas en general ha disminuido y la financiación es más difícil. Ante estos hechos objetivos y generales, lo mejor que debe hacer una empresa es adaptarse y mejorar su competitividad ante este nuevo escenario.

La franquicia viene demostrando que es uno de los mejores sistemas de empresa y, probablemente, el que mejor se ha adaptado a este mercado. Las franquicias de baja inversión excluyen menos franquiciados por su capacidad económica, porque su inversión no requiere financiación externa importante y porque su inversión inicial se recupera en plazos muy cortos.

El concepto de baja inversión puede darse con y sin local, aprovechando sistemas de franquicia córner, franquicias con/sin local, franquicias de fast food sin salida de humos, puestos, kioscos y un largo etcétera.

Sin embargo, una franquicia de baja inversión en ningún caso puede ser sinónimo de franquicia de baja calidad, carente de imagen corporativa o de marca, carente de recursos necesarios para la atención de franquiciado o sin un plan de comunicación, medios y marketing definido.

En este punto, debe ser trabajo del franquiciador desarrollar y probar suficientemente un “saber hacer” que permita el desarrollo de un negocio con beneficio y dentro de los parámetros de calidad que exige el mercado manteniendo un baja inversión en relación al sector o simplemente una baja inversión como concepto absoluto.

Franquicias desde Casa, un modelo de franquicia muy actual

En los últimos siete años se ha producido un verdadero incremento de las actividades laborales y negocios desarrollados desde casa.

Las nuevas tecnologías de la comunicación, el deseo de economizar costes, la conciliación de la vida profesional con la familiar, el gravamen en tiempo y dinero de los desplazamientos, junto con otros muchos factores, han propiciado un importante desarrollo de actividades desde casa. Además, el perfil del trabajador ha variado experimentando una transformación a un perfil de alta cualificación con funciones directivas y de control sobre equipos.

La franquicia es un sistema flexible en continua adaptación, por lo que a desarrollado en su modelo de negocio la posiblidad de realizar "franquicias desde casa". 

Estas “Franquicias sin Local o desde Casa” suelen estar diseñadas con un fuerte componente de autoempleo y actividad sin trabajadores por parte del franquiciado, tanto en el comienzo de la actividad como en el crecimiento o desarrollo de la misma.

En este tipo de franquicias la inversión es baja, al no necesitar el alquiler o la compra de un establecimiento y todos los gastos que éste lleva aparejado, los costes por este concepto son nulos. La rentabilidad de estas franquicias dependen exclusívamente de la capacidad comercial y de trabajo del franquiciado.

Uno de los aspectos más importantes a valorar por el franquiciado, además de los generales sobre el estudio de la franquicia y del negocio a emprender, debe ser el de la posible limitación estructural o contractual de la franquicia para el caso de que, siendo una empresa de éxito, desease modificar la estructura implementando un local al activo o formando un equipo de trabajo, ya que no siempre será posible este crecimiento.

Por otra parte, el propio franquiciado debe valorar con ayuda de la franquicia o un experto en el sector, su propia capacidad de trabajo y su predisposición a la actividad comercial ya que en gran medida de estas dependerá la supervivencia y el éxito de la nueva empresa.

Cabe destacar la franquicia Web de la Ciudad, que explota el mercado de la comunicación y publicidad online, ofreciendo un modelo de negocio de éxito en el que con una inversión mínima obtendrás un retorno de la inversión casi inmediato, ya que desarrolla su actividad sin necesidad de local.

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Grupoius, inaugurado en 1994, es el primer despacho de abogados, mediadores y consultores expertos en empresa, franquicias y redes de comercio asociado.

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