Las heladerías en España han experimentado en los últimos años un gran crecimiento, impulsado principalmente, por el cambio en los hábitos de consumo.
El helado ha dejado de ser un producto de carácter estacional, extendiéndose su consumo más allá del verano, y se han potenciado sus características saludables, incorporando nuevos consumidores.
Las claves para la implantación de un negocio de heladería son la calidad y el coste de la materia prima, la imagen de marca asociada a la calidad, la amplitud de líneas y gamas de productos, y la ubicación del establecimiento.
Las tendencias de consumo las marcarán la capacidad adquisitiva de los consumidores y su mayor preocupación por la dieta. Los productos que mejor combinensalud y placer serán los que tengan un mayor potencial de crecimiento.
En franquicia, unas de las primeras cadenas en implantarse fueron las estadounidenses HÄAGEN-DAZS y BEN & JERRY´S, que además de su amplia gama de helados, ofrecen productos de pastelería y cafetería para complementar su oferta. Otras cadenas centradas en el helado de lujo como FARGGI y CARTE D´OR les siguieron con una fuerte implantación nacional e internacional.
En la actualidad se imponen con fuerza las cadenas de yogures helados artesanales como SMÖOY, Ö!MYGOOD, LLAOLLAO, respondiendo a una demanda de producto saludable y de calidad.
